EL VIERNES NEGRO
La estimulación de las ventas en cualquier día o ámbito de
la vida económica siempre es importante porque esto genera una dinámica en el
desarrollo de los negocios, el viernes negro asimilado por los comerciantes
dominicanos es un ejemplo de eso.
Los comerciantes se preparan el último viernes del mes de
noviembre para ofertar sus productos a precios con reducciones importantes en
los precios de ventas de los artículos,
solo que a comerciantes y consumidores les hace falta madurar para que el desarrollo de este día sea
sostenido y resulte beneficio para ambas partes en un contrato de comercio.
El consumidor debe
comprender que debe comprar lo que realmente necesita, que no debe comprar por
impulso, debe verificar precio, calidad, modelo y característica de lo que
necesita comprar, ya que en ocasiones en
este tipo de ofertas pueden aparecer artículos desfasados, defectuosos u otros elementos que distorsiona el espíritu
del comercio del viernes negro, como lo evidencio pro consumir.
El comerciante debe estar claro que una publicidad no adecuada,
con productos de mala calidad y fuera de
los estándares de garantía y fecha, lo venderá hoy, pero al tiempo esta venta
de mala calidad le impactara en forma negativa todo el año, tendrá clientes
insatisfechos y un cliente insatisfecho vale por 10. Además el comercio debe
entender que las normativas de los impuestos deben cumplirse todos los días y
el viernes negro no es una excepción, mas cuando el órgano regulador anuncia
que vigilara y algunos comerciantes insistieron en violar las deposiciones
legales, lo cual no comprendemos.
Ya que queremos imitar y no crear vamos hacerlo bien, por
tanto a los consumidores y a los
empresarios comerciantes les exhortamos a cumplir las normas básicas de buena
venta, tener clientes satisfechos y compradores que busquen el negocio que los
satisfaga para que le saquemos el mayor provecho a las circunstancias que nos
proporciona el mercado.
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