INFORME
INTEGRO DEL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL
31 DE ENERO AL 10 DE FEBRERO DEL AÑO 2017
La misión se reunió con funcionarios del Gobierno y el
Banco Central, así como con expertos, académicos y representantes del sector
privado, con quienes intercambiaron impresiones acerca de la evolución y las
perspectivas económicas de la República Dominicana, así como los desafíos de
política a los que se enfrenta el país de cara al futuro. Al término de la
visita, la Sra. Cebotari emitió la siguiente declaración:
“La economía dominicana se
encuentra en una posición robusta en el ciclo económico. Con la actividad
económica expandiéndose a un ritmo promedio del 7 por ciento durante los
últimos tres años, la economía está operando por encima de su
crecimiento potencial, y los shocks positivos de oferta han contenido las
presiones inflacionarias y fortalecido la posición externa. El vigoroso
crecimiento sostenido y las políticas prudentes de los últimos años han ayudado
a mejorar los indicadores sociales y fortalecer la confianza.
“Se proyecta que el crecimiento se
mantendrá sólido, convergiendo hacia su tasa potencial, y se prevé que la
inflación repunte hacia su rango meta. La demanda interna seguirá impulsando el
crecimiento, apoyado por la recuperación de los ingresos reales, el crecimiento
en Estados Unidos y una fuerte inversión. Se espera que el ritmo de expansión
se modere en torno a su potencial de alrededor del 5 por ciento a partir de
2017, en la medida que las condiciones de financiamiento
tanto externas como internas se tornen más restrictivas. La recuperación de los
precios de los combustibles impulsará la inflación hacia la meta del Banco
Central y ampliará moderadamente la cuenta corriente durante 2017.
“Los riesgos relacionados con estas proyecciones son
equilibrados. Los principales riesgos se
derivan de la incertidumbre en torno a las perspectivas económicas y de
política de los socios comerciales externos, particularmente de Estados Unidos,
los pronósticos de los precios del petróleo, las tasas de interés mundiales más
elevadas de lo esperado y la consiguiente apreciación del dólar.
“Ante el aumento de los riesgos,
es necesario reforzar de manera decidida la posición fiscal para mantener la sostenibilidad. El
gobierno dominicano ha logrado mejorar su posición fiscal, a pesar de las
crecientes presiones sobre el gasto, a través de la restricción del gasto
público y un decidido esfuerzo de mejora de la administración tributaria. Sin
embargo, los elevados déficits proyectados para el sector
público consolidado (incluido el sector público financiero y no financiero)
generarán presiones vinculadas con la sostenibilidad y viabilidad de la deuda,
especialmente en vista del endurecimiento de las condiciones financieras
mundiales. Se requerirá un importante ajuste fiscal para
garantizar la sostenibilidad de la deuda, con un mayor esfuerzo de
consolidación a corto plazo para aprovechar la posición aún favorable en el
ciclo económico. La consolidación fiscal deberá
sustentarse en una exhaustiva reforma que amplíe la estrecha base tributaria,
simplifique el sistema impositivo y lo haga más equitativo. Esto deberá
acompañarse de reformas para abordar el costo fiscal del sector eléctrico y
elevar la eficiencia del gasto público.
“La adopción de un marco fiscal robusto para el
mediano plazo garantizará que las políticas fiscales anuales sean consistentes
con los objetivos de sostenibilidad. El marco fiscal a mediano plazo debería
estar anclado en un coeficiente deuda/PIB de mediano plazo e implementado a
través de una regla fiscal que permita cumplir con la meta de deuda. La
integración de los objetivos de responsabilidad fiscal en dicho marco
contribuirá a un mayor fortalecimiento de la disciplina fiscal.
“El sesgo restrictivo de la política monetaria es
apropiado y es preciso seguir avanzando hacia un marco de tipo de cambio más
flexible. Considerando los riesgos al alza en las perspectivas de inflación
derivados de las condiciones financieras mundiales, la política monetaria se ha
inclinado adecuadamente hacia la aplicación de medidas más restrictivas.
Saludamos el compromiso de las autoridades monetarias de continuar
fortaleciendo las reservas internacionales en respuesta a la creciente
incertidumbre, con intervenciones cambiarias circunscritas a suavizar la
volatilidad excesiva. El personal técnico del FMI apoya decididamente los
planes de las autoridades monetarias de avanzar progresivamente hacia un tipo
de cambio más flexible mediante el fortalecimiento de la estructura del mercado
cambiario e instrumentos que faciliten dicha transición.
“Las reformas en curso que buscan fortalecer el marco macro
financiero ayudarán a consolidar la estabilidad financiera. Los indicadores
financieros del sistema bancario siguen siendo sólidos y las autoridades
continúan concentrándose, de manera acertada, en encarar las deficiencias de
regulación y supervisión de las entidades no bancarias. Será importante
completar las reformas que abordarán las deficiencias identificadas en el
contexto de la reciente evaluación sobre transparencia impositiva realizada por
el Foro Global y las que pudiesen surgir en el contexto de la
próxima evaluación sobre la lucha contra el lavado de dinero y la financiación
del terrorismo del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT)
para preservar la integridad del sistema financiero. El personal técnico del
FMI apoya los esfuerzos de las autoridades monetarias para fortalecer el marco macro
prudencial impulsando la capacidad de supervisar y abordar riesgos sistémicos,
reforzando la capacidad de realizar pruebas de tensión, y elaborando informes
sobre estabilidad financiera.
“La aplicación de reformas estructurales más
ambiciosas sigue siendo fundamental para garantizar un mayor crecimiento a largo
plazo y mejores resultados en materia social en un entorno externo frágil. La
agenda de reformas del gobierno se ha concentrado correctamente en mejorar la
educación, impulsar la oferta de viviendas y fortalecer las redes de seguridad
social. Al mismo tiempo, los beneficios de un mayor
crecimiento se han distribuido de manera desigual y todavía quedan importantes
“cuellos de botella” que afectan la productividad y el crecimiento a largo
plazo, entre los que se destacan:
·
El diálogo en curso sobre el pacto eléctrico ofrece una oportunidad única
para abordar los desafíos de gobernabilidad, las deficiencias de
infraestructura y las políticas de fijación de precios en el sector eléctrico,
uno de los principales frenos al crecimiento.
·
Otras reformas orientadas a preservar los incentivos a la inversión y
mejorar el clima de negocios incluyen el fortalecimiento de las instituciones y
la gobernanza, mayor previsibilidad del sistema tributario y una continuada
inversión pública en infraestructura.
·
Las políticas dirigidas a impulsar el empleo, a través de mejoras del
mercado laboral, la “graduación” de los programas de asistencia social para
integrarse a la fuerza de trabajo, y el desarrollo y actualización de las
capacidades mediante la formación vocacional, ayudarán a sustentar directamente
los esfuerzos de reducción de la pobreza impulsados por el gobierno.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario