AMENAZAS E INVERSIÓN
Todos los extremos son
malos, llamar con calificativos
negativos a los dominicanos, como por ejemplo que no tenemos solidaridad, que somos racistas, que somos
xenofóbicos, que somos personas generadores de apátridas, entre otras menciones insultantes, a los que entienden que al país hay que
colocarle un freno a la inmigración haitiana, también es generación de odio.
Unos y otros debemos
buscar la forma de convivir sin dividirnos en posiciones extremistas, ya que los
que entendemos que el estado debe tomar acciones que beneficien a los
dominicanos y que controle la inmigración haitiana aplicando la ley, también
deben ser respetados.
La denuncia de varios comunicadores de que están recibiendo amenazas por difundir
sus ideas, eso es preocupante y no de deber ser aceptada, porque la violencia
no es el camino a la solución de conflictos.
Sin embargo, debemos
decir que la presencia haitiana a distorsionado la vida de los dominicanos en
los últimos años, por ejemplo, si alquila una casa a dos haitianos, al cabo de
algún tiempo viven 10 o 15, no tienen comportamiento adecuado con la higiene
personal y sus necesidades fisiológicas,
sus diferencias entre sí terminan en peleas internas, han desplazado la mano de obra dominicana en
la agropecuaria, han desplazado la mano de obra en la construcción, nuestros chóferes cuando viajan en sus
labores a ese país, están temerosos, no son pocos los chóferes que han sido
agredidos y otros han perdido la vida, nos impiden legalmente la venta de
pollos y huevos, sin ninguna justificación sanitaria, nos emboscaron al presidente
Leonel Fernández cuando hacia una visita oficial a ese país, nos denuncian en
forma constante en organismos internacionales con su maquinaria diplomática,
invertimos más de 7 mil millones en los haitianos en salud y educación.
Debemos exigir al estado
la aplicación de la ley, porque nuestros gobernantes juran que la harán cumplir
y la cumplirán, con las denuncias de amenazas, ni las amenazas mismas no
resolvemos el problema grave que se tiene con la inmigración haitiana, nuestros
grandes empresarios, en vez de hacer comunicados de apoyo o de repudio a
situaciones lo que deben es invertir en empleos de calidad para que los dominicanos tengan seguridad social,
mejores salarios y no tener mano de obra barata sin registrar y sin derechos.
La fundación gerencia acción estima que los que
creemos en la patria libre y soberana y lo que no lo hacen deben buscar puntos
de equilibrio en sus posiciones, que los pronunciamientos extremistas le hacen
daño al país porque todas las noticias salen al exterior y somos un país de
servicios, zonas francas y turismo y nadie invierte ni viaja donde existen
problemas raciales, que aquí no los hay, pero se insiste en provocarlos, esto
puede impactar en nuestro clima de inversión y en la economía que la tenemos
estable, entendemos que se debe resolver la situación aplicando las leyes y nadie
será amenazado ni de uno ni de otro lado, busquemos la convivencia
interna y seremos un mejor país como lo soñaron nuestros fundadores.
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